Otra de las consecuencias del pecado es una fractura interna en el ser humano. Una sencilla lectura del texto de Génesis 3 nos muesta que el miedo, la vergüenza y la culpabilidad se hacen presentes en la experiencia humana. Adán y Eva comienzan a experimentar sentimientos autodestructivos que nunca antes habían vivido y sentido.
En Génesis el miedo, la culpa y la vergüenza son claramente identificables, sin embargo, no hemos de mirar este texto de una manera restrictiva, esos son simplemente algunos de los síntomas de esta fractura interna que el pecado ha provocado en todo ser humano. La depresión, la ansiedad, los celos, la ira, la frustración, el resentimiento, la envidia, entre otros, son sentimientos que nos destruyen y que todos en un momento u otro de nuestras vidas experimentamos.
Si miramos a nuestro alrededor podemos ver por doquiera relaciones interpersonales rotas, tal vez ese es nuestro propio caso. También, si miramos a nuestro alrededor podremos comprobar la cantidad de personas fracturadas en su vida emocional, tal vez ese es también nuestro propio caso.
En Génesis el miedo, la culpa y la vergüenza son claramente identificables, sin embargo, no hemos de mirar este texto de una manera restrictiva, esos son simplemente algunos de los síntomas de esta fractura interna que el pecado ha provocado en todo ser humano. La depresión, la ansiedad, los celos, la ira, la frustración, el resentimiento, la envidia, entre otros, son sentimientos que nos destruyen y que todos en un momento u otro de nuestras vidas experimentamos.
Si miramos a nuestro alrededor podemos ver por doquiera relaciones interpersonales rotas, tal vez ese es nuestro propio caso. También, si miramos a nuestro alrededor podremos comprobar la cantidad de personas fracturadas en su vida emocional, tal vez ese es también nuestro propio caso.
Comentarios