En Génesis capítulo 3 se nos da una clara idea del concepto bíblico de qué es el pecado. Allí leemos lo siguiente:
"La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado, y preguntó a la mujer: -¿Así que Dios os ha dicho que no comáis del fruto de ningún árbol del jardín? La mujer le contestó: -Podemos comer del fruto de cualquier árbol, menos del árbol que está en medio del jardín. Dios nos ha dicho que no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol, porque si lo hacemos, moriremos. Pero la serpiente dijo a la mujer: -No es cierto. No moriréis. Dios sabe muy bien que cuando comáis del fruto de ese árbol podréis saber lo que es bueno y lo que es malo, y que entonces seréis como Dios. La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que tomó uno de los frutos y se lo comió. Luego dio a su esposo y él también comió.
La situación original
1. El ser humano fue colocado en un ambiente propicio e ideal, carente de amenazas y peligros (v.15)
2. El ser humano tenía una relación directa, franca y abierta con Dios su creador (v.16), la cual, incluía una clara comprensión de la voluntad de Dios, del significado del pecado y también de sus consecuencias.
Adán recibió clara instrucciones acerca de qué se esperaba de Él. Además, esas instrucciones incluían una especificación de las consecuencias que se derivarían de la desobediencia.
Adán, y posteriormente Eva, fuera creados como seres inteligentes –capacidad de comprender- libres –capacidad de escoger- y moralmente responsables –serían llamados a cuenta por sus acciones.
Comentarios
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Paul